Una de las joyas más preciada de mi archivo acaba de cumplir cien años. Se trata de la inscripción de mi abuela paterna Antonia Pérez Vergara en la Asociación Hijas de María, documento que multiplica su valor por la firma del futuro Beato Antonio Gavilán, Párroco de gratísimo recuerdo para la historia de Álora asesinado en el año 1936. Ampliar
Las Hijas de María estaba formada por las parroquianas solteras con una serie de compromisos en la veneración a la Inmaculada Concepción entre otros la visita mensual a la Santísima Virgen.
Medalla de la Asociación