La Constitución del 19 de marzo 1812 pretendía traer a España el primer marco jurídico que tenía aspectos no reglados hasta entonces, como la soberanía nacional o la división de poderes.
Cádiz fue referente para el futuro inmediato de todo el territorio nacional que se liberó de la influencia francesa que desde 1808 quiso imponer una Monarquía ficticia diseñada por Napoleón Bonaparte.
En el Ayuntamiento de Álora, la corporación municipal juraba el nuevo texto constitucional el 12 de julio de 1812. Hoy doscientos ocho años después no viene mal traer a nuestra memoria este momento histórico importante.
Pintura de cabecera:
La promulgación de la Constitución de 1812, obra de Salvador Viniegra