#Taldíacomo hoy se cumplen quince años de un momento muy especial en la vida de mi querido padre que había coronado su hoja de servicios a nuestra antigua Hermandad con dos trienios al frente de la misma terminados en el año dos mil.
Aunque mucha gente cercana a mí compara gestiones, épocas y hermanos mayores de cualquiera de las Hermandades o asociaciones que conozco; pienso y así lo he dicho siempre que cometen dos grandes errores igualando por un lado personas y por otra los tiempos en los que nos ha tocado convertirnos en primeros actores de cualquier ámbito.
El caso de mi padre -por razones obvias- no me toca a mí ni alabarlo ni evocarlo, pero sí me atrevo a reivindicarlo como último representante de una tipología de directivo, que ya no existe, con características inherentes a una genética que no se aprende en ninguna escuela en la que la fidelidad a unos principios y valores fueron esenciales.
Sea como fuere, el primer once de marzo importante para mi familia fue el que reflejan estas pocas imágenes que conservo de aquel momento, por que estaremos siempre agradecidos a Ildefonso Mayorga que promovió, como hermano mayor, este reconocimiento.