La actividad frenética se ha cambiado por sosiego e incertidumbre, sin conciertos ni pregones, sin traslados ni preparación de Tronos, sin tallajes de hombres de Tronos , sin desempolvar túnicas y faraonas……pero con tiempo para profundizar en la verdadera Semana Santa y sacar lo mejor de los Hermanos Cofrades en estos tiempos tan difíciles. Quizás haya sido esta Cuaresma la del verdadero encuentro con nuestra Madre. Como creyente estoy seguro que estos momentos servirán para unirnos aún más a Dios.
Iglesia de la Veracruz, 8 de la tarde, todo estaba preparado desde el atardecer del Jueves Santo esperando nuestro querido Viernes Santo, ese Viernes que es nazareno, penitente, portador, cofrade……pero ante todo es “ Viernes de Piedad y de Silencio”
Todos empezamos a vestir las túnicas dento de la Iglesia, Hermanos que sólo vuelven a nuestro pueblo este día y a este acto, pero que nunca fallan, con la misma ilusión de cuando empezamos.
La Cofradía totalmente formada, y suenan los tres fuertes golpes en la puerta…..se abren muy despacio , y de fondo “Cristo de la Agonía” , se hizo el Silencio.
Es lo más normal del mundo que vaya a verte, no es nada nuevo que hable contigo, pero hoy es diferente, hoy sales Tu a buscarnos, hoy eres Tu quien nos hablas y nos enseñas el camino….hoy es Viernes Santo, el Tuyo y el nuestro .
Hoy ha querido Dios que no andes por nuestro pueblo, pero no te preocupes haremos Estación de Fe….compartiremos contigo Tu día, nuestro día, hoy más que nunca nos dejas claro que tenemos y debemos ser partícipes de esta tradición, hoy más que nunca nos enseñas la importancia de vestir Tu túnica.
Doy gracias a Dios por haber tenido la inmensa fortuna de vivir junto a mis Hermanos de la Piedad cada Viernes Santo, y le pido a Nuestro Padre que el próximo Viernes Santo estemos todos.
Cristóbal Meléndez Vergara