Una Institución singular, con una trayectoria plena de esfuerzos y sacrificios, animada por la ilusión y entusiasmo de un profesorado –su mejor activo– consagrado con profesionalidad e identidad a la gratificante misión de educar a los alumnos que se forman en las aulas de sus centros y escuelas, sorteando con esperanza cuantas dificultades se han ido presentado a lo largo de su historia, lo que le confiere la experiencia y la fortaleza necesarias para superar aquellas otras que, sin duda alguna, se irán sucediendo.
Y si la Institución nació con una clara vocación de suplencia, como acción eclesial para mitigar la falta de centros escolares y la de mejorar la alfabetización de la población, hoy su razón de ser es la complementariedad, para garantizar a los padres su derecho a elegir para sus hijos aquellos centros que mejor se adecuen a sus convicciones religiosas y morales. Una Institución impregnada por la santidad de algunos de sus actores, no en vano cuenta con un Santo Obispo, Manuel González, y dos Siervos de Dios, Ángel Herrera Oria y José Gálvez Ginachero, a los que sin duda se unirán algunos más.
Y si el primer Patronato, constituido el 17 de mayo de 1951, contó con D. Ángel como Presidente; D. Sebastián Carrasco, Vicario General, como Vicepresidente; D. José Ávila, Presbítero, Secretario; y, como Vocales, D. José Luis Rubio Alarcón, Inspector Jefe de Educación; D. Juan Jáuregui, Arquitecto Escolar de la Provincia; D. José Gálvez Ginachero, Médico y D. Enrique Van-Dulken, empresario. El primer patronato de la Fundación Victoria, estuvo formado por el Sr. Arzobispo Administrador Apostólico, D. Fernando Sebastián, como Presidente; D. José Antonio Sánchez Herrera, Ecónomo Diocesano, como Vicepresidente Ejecutivo; Francisco José González Díaz, Maestro y Abogado, como Secretario Técnico; y, como Vocales, D. Manuel J. Burgos Marín, Economista; Dña. Manuela González Guerrero, Profesora de Inglés; D. Jesús Martín Reyes, Abogado; D. Antonio Martínez Espiñeira, Ingeniero; D. Victoriano Planas López, Delegado Diocesano de Enseñanza y D. Agustín Rodríguez Sánchez, Catedrático de Instituto.
En el Curso 1991/92 se encontraban en funcionamiento: 89 Escuelas Rurales, de las 250 que fueron construidas, que atendían a una población escolar de 1.320 alumnos. Las 161 restantes o bien habían sido suprimidas o cedidas a la Administración educativa.
9 Colegios parroquiales, con 119 unidades, en las que se encontraban escolarizados 3.924 alumnos. Y el Centro Homologado de Bachillerato, Santa Rosa de Lima, con 30 unidades de BUP y COU, con 1.149 alumnos.