Hace aproximadamente un año tuve la suerte de visitar la Capilla Real de Granada y disfrutar de cada rincón que encierra.
En la sacristía encontré una talla de Santa Catalina de Alejandría (anónima del principios del XVI) que me recordó mucho a la Virgen de Flores; por suerte tuve ocasiones de verla muchas veces sin el manto y me impresionó el porte, los cabellos y la altura de la citada talla coetánea a nuestra Patrona.