El culto interno de las Hermandades y Cofradías, en Álora, se ve adornado de los magníficos entornos arquitectónicos con los que contamos en nuestra ciudad; la historia quiso darnos el honor de tener impresionantes joyas en nuestro patrimonio que, con el paso de los siglos, son orgullo de nuestra comunidad parroquial de la que tradicionalmente las Hermandades y Cofradías fueron norte y guía.
En este capítulo debe ser para el lector punto importante de referencia la primitiva iglesia parroquial Nuestra Señora de la Encarnación, construida por los primeros pobladores cristianos de la entonces villa, en los restos de la antigua Mezquita.
En la actualidad los avatares del tiempo la han convertido en capilla intramuros del Castillo de las Torres, donde reciben culto las imágenes de Jesús Nazareno y María Santísima de las Ánimas.
Estamos ante una de las contadas reliquias góticas del siglo XV existentes en nuestra provincia, quedando solo en pie de la antigua obra, la cabecera del templo donde encontramos en humilde hornacina la imagen del Señor de las Torres; los indicios muestran que el templo originario debió ser de dimensiones considerables enclavado por el arquitecto Don Miguel de Rivera en el último periodo del estilo ojival. Además del citado presbiterio queda en pié la Torre-campanario que durante mucho tiempo consideraron propios y extraños como parte del monumento árabe.