Después de una jornada en la que el astro Rey hizo de las suyas y transcurrido un día de preparativos; los fieles perotes recibieron con buena opinión la celebración del Corpus que este año ha vuelto a la tarde y al Palio según acuerdo del Consejo Pastoral parroquial.
La iglesia se engalanaba con flores de colores -predominando el blanco- que adornaban cada uno de los altares por donde la procesión transitaba. Los fieles, vestidos con sus mejores galas, se congregaban en la Parroquia, impacientes por celebrar la Misa y ver el paso del Santísimo Sacramento. El sonido de las campanas resonaba en el aire, anunciando el inicio de la misa. El sacerdote, solemnemente ataviado, pronunciaba las palabras sagradas en una homilía que la comunidad, encabezada por el reelegido alcalde, escuchó con atenta devoción.
Al finalizar la ceremonia, la procesión se ponía en marcha. Las calles se llenaban de música –a cargo de la Banda Nazareno de las Torres-, incienso y fervor religioso. Los participantes acompañaban al Santísimo Sacramento en su recorrido, alfombrando el suelo con pétalos de flores y lanzando vítores y cantos de alabanza. La procesión era un derroche de fe y devoción, donde los lazos comunitarios se fortalecían y se celebraba la presencia real de Cristo en la Eucaristía. El Corpus Christi en Álora ha sido tradicionalmente un acontecimiento lleno de espiritualidad y tradición que ha unido a todo el pueblo en una sola voz.
El atardecer avanzaba sobre Álora, pero la emoción seguía palpable en el ambiente. La procesión del Corpus Christi alcanzaba su punto culminante cuando el Santísimo Sacramento llegaba a la Veracruz. Allí, llegábamos al Altar de la cofradía del Silencio, donde tuvo lugar la última bendición. Algunos fieles se arrodillaban en señal de respeto y admiración, mientras don Felipe elevaba la hostia consagrada, proclamando la presencia de Cristo entre ellos.
En definitiva fue un verdadero testimonio de fe inquebrantable, una tradición arraigada en el corazón de todo el pueblo que este año se ha visto engrandecida con la salida de los guiones de las cofradías y una masiva participación de niños de Primera Comunión.