Además de uno de los industriales de más prestigio a nivel provincial en su negocio de exportación de cítricos, fue nazareno desde la cuna perteneciendo a una de las familias de más arraigo de la Hermandad de Jesús. Asi mismo promovió muchísimo la devoción a la Viregen de la Cabeza en la Estación de Álora donde tuvo su residencia durante sus 51 años de vida.
Hermano Mayor del Nazareno en el periodo de 1977 hasta 1983.