Aunque muchas, muchísimas veces hemos implorado y rezado al Nazareno de las Torres con este soneto de Francisco García Morales de 1946. Esta pieza poética –la mejor de su autor- era la que se me venía a la memoria cuando desde el Sábado de Pasión de 1992, este cronista promovió el traslado de nuestro crucificado bordeando la calle del Carril acompañado de todos los que de una u otra manera nos identificamos con una talla que tanto estética como espiritualmente mueve decenas de almas en las calles de Álora cada Semana Santa.
Este año, también sube a Las Torres del cielo y desde allí Pepe Morales –su donante-, el Médico Pérez, El Sillerito, Lourdes Rodríguez, Antonio Lobato, Joaquín Segura…y Antonio chorreones que llegó el último junto con tantos otros que con su cirio o con su hombro nos enseñaron a vivir el misterio de la fe desde el árbol de la Cruz y posteriormente depositando al Cristo en el Sepulcro a las diez de la noche del Viernes Santo.
Justamente en el principio de estas palabras David Gutiérrez me manda un vídeo que me ha emocionado, recordatorio de la vinculación de los silleritos a la noche del Martes Santo y al punto me llama su primo pedro, amigo de la infancia, así que comparto este vídeo junto con el cartel de la Semana Santa de 1985, primero que patrocinó oficialmente el Ayuntamiento de Álora -realizado por Cristóbal Lobato- gracias a la gestión de mi amigo Jesús Mora Calle que fue de los primeros gobernantes municipales que echó cuenta de que Álora tenía su semana Santa, al él mi afecto, respeto y agradecimiento por todo lo que impulsó en sus años de Concejal.
Ver vídeo homenaje de la familia Gutiérrez Trujillo
