Con estas palabras pronunciadas por Poncio Pilato, Jesús es presentado ante la muchedumbre hostil y sometido al desenlace desgarrador de la cruxificción.
La imagen de cabecera representa ese momento de la Pasión y forma parte del patrimonio de la Hermandad de Jesús desde su estreno en 1928, la obra es del pintor Fausto Moya y según los antiguos donación del Señor Marques de Sotomayor que hace a las cofradías de Jesús y de Dolores un estandarte para sus cortejos procesionales.
El bordado fue restaurado por los talleres de Francisco Franco, en Coria del Río en el año 2005 -creo recordar-. Esta pieza se salvo junto a la túnica procesional en la guerra civil permaneciendo en la casa de de nuestra camarera doña Antonia Trujillo Casermeiro, de gratísimo e imborrable recuerdo en la historia de nuestra querida Hermandad.